Este material ha sido presentado en el Encuentro Internacional ESA, Medellín, Colombia.
Desafíos
Uno de los desafíos nucleares de la escuela salesiana tiene que ver con la realidad sensible de la educación actual partiendo del presupuesto que el proceso educativo ya no solamente se da en la clase, también se desarrolla en el ambiente familiar.
Este contexto nos interpela fuertemente para repensar el sentido y la función de la escuela salesiana en la época actual a fin de lograr la anhelada formación integral de los estudiantes.
Nuestra escuela debe ser un lugar donde aprenden no solamente los niños y jóvenes, sino también un espacio para aprender las familias, los directivos y profesores, vale decir, un espacio donde aprendamos todos juntos.
Peligros y dificultades
La escuela salesiana, entendida en su capacidad de ser una escuela católica, abierta a todos, sobre todo a los más pobres y necesitados, presenta diversas variables contextuales en la actualidad que pudieran ser una amenaza en su misión, un desvío sería que nuestras instituciones se tornen muy academicista por los mismos requerimientos de la sociedad consumista, que en cierto modo favorece la cultura del relativismo y consecuentemente conduce a una crisis de valores, sobre todo en las sociedades ricas y desarrolladas.
Signos de esperanza
Las escuelas católicas congregan en sus aulas a miles de jóvenes, esta variable cuantitativa asociada al despertar de los jóvenes de ser protagonistas del cambio, se constituyen en germen esperanzador para nuestras escuelas. Un desafío fuerte tal vez sea que los estudiantes hoy día están más caracterizados por sus conocimientos de las ciencias propias de las disciplinas curriculares pero sin mucha profundidad en lo relacionado a la formación humana y cristiana, de ahí entonces dentro del proceso de aprendizaje, debemos sumar en esta misión juntos a los maestros, a la familia del educando.
Orientaciones y recomendaciones
A mi juicio retomar con más fuerza los criterios evangélicos que Don Bosco nos ha legado para la educación de los jóvenes.
Por otra parte sería importante articular la propuesta de trabajar en redes como escuela salesiana con identidad y características propias pero relacionadas por el carisma como marca distintiva de nuestro servicio educativo.
El enfoque de formación de los docentes debe ser integral y de calidad, es decir no solamente privilegiar la competencia técnica sino que también sean testimonios vivos de los valores humanos y espirituales.
0 comentarios